Categorías
doblaje estudios idiomas subtitulación traducción traducción audiovisual Uncategorized

Mamá, quiero ser traductor audiovisual.

Guía práctica para un estudiante de traducción indeciso.

Guía práctica para un estudiante de traducción indeciso.

Cuando estaba en cuarto de carrera me hubiese gustado leer este tipo de entradas. No sabía que podrían ser tan útiles para salir del cacao mental que tenía. Estaba profundamente perdida y había empezado la cuenta atrás para terminar el Grado de Traducción y empezar a decidir mi futuro profesional porque los plazos de inscripción a los posgrados habían empezado.

En la carrera de traducción, normalmente, no profundizan las horas necesariasen las nuevas disciplinas relacionadas con la traducción y las nuevas tecnologías.

Los sistemas educativos y las guías docentes están anclados en el pasado. La traducción es una profesión en continua evolución y las universidades tienen que adaptarse a los cambios. Lamentablemente, dichas modificaciones en asignaturas y guías docentes requieren de un mínimo de dos años para ser aprobadas y poder aplicarse en las universidades públicas, según me informó una doctora y profesora de mi Grado en TEI de la Universidad Pablo de Olavide. Todo se está gestando y las universidades están actualizando sus contenidos.

Poco a poco, están surgiendo nuevas formas de traducción como:

  • la posedición (el futuro del traductor a largo plazo),
  • la transcreación (relacionada con la localización y el marketing),
  • la traducción audiovisual (subtitulación, localización, doblaje o accesibilidad para deficientes auditivos o invidentes).

Cada vez se crea más contenido audiovisual, en gran parte es gracias a las plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime. Los nuevos estudiantes de traducción, los famosos millennials y centennials, cada vez están más familiarizados con el dominio de software, edición de vídeos, diseño gráfico o lenguaje html.

En la carrera de Traducción e Interpretación, se tocan breves pinceladas de cada tema, porque los profesores (grandes profesionales que intentan adaptarse a los nuevos tiempos) tratan de meterlo con calzador en su temario, sin que influya en el sistema obligatorio impuesto por el Grado. ¡Gracias!

Al fin y al cabo, un buen traductor no es el que más sabe de idiomas, sino el que mejor se documenta, más conoce el mundo y más sabe de todo.

Actualmente, si sientes curiosidad por el mundo audiovisual (en continuo desarrollo y dinámico) tienes que valer para todo. No solo basta con ver muchas series en inglés, hacer fansubbing (subtitulación por aficionados) o tener subscripción a Netflix y HBO.

Tienes que aprender a usar programas de subtitulado especializado (hay muchos gratuitos y bastante intuitivos como Aegisub o Subtitle Edit), entender sobre edición de vídeo, conversión de formatos, calidad de los vídeos, cambios de plano (teoría de producción y grabación), fotogramas por segundo, caracteres por segundo y contar con gran bagaje de sinónimos porque la traducción audiovisual se caracteriza por la limitación de caracteres por línea.

Si eres estudiante de traducción y estás interesado en el mundo audiovisual antes de terminar el Grado puedes investigar. En la universidad es posible que no veas mucho, pero existen tutoriales, blogs maravillosos de compañeros traductores profesionales e incluso recién egresados que expresan desde su punto de vista y desde la práctica pura y dura los entresijos de este mundillo.

No temas, hay cursos baratos, otros más caros e incluso gratuitos que pueden servir como introducción para aclarar ese cacao mental que puedes tener cuando tienes que decir por qué traducción especializarte.

Los programas de subtitulación gratis más utilizados y productivos son Aegisub (a la izquierda) y Subtitle Edit (a la derecha).

Puedes empezar por aquí:

  • freelance o prácticas en empresa.

La mayoría de los traductores audiovisuales terminan siendo autónomos y trabajando desde sus casas, pero antes de pagar la tasa de autónomo es recomendable para coger rodaje en la profesión y soltura realizar prácticas en empresa física o en línea. OJO: Hay que tener cuidado con la explotación laboral. Siempre el trabajo de prácticas se hace a cambio de enseñanza y experiencia, que no te engañen como hacen muchas empresas.

  • cursos de productividad personal (todo por cuenta del alumno).

Una vez graduado nadie velará por ti. Ya nadie examinará tu nivel de inglés con simulaciones del C1 de Cambridge o te preguntará por tus notas. No interesa en el sector. Dan por entendido que si te has graduado llegas al nivel necesario para realizar tus traducciones y si las haces mal es por un error de documentación y falta de profesionalidad. En la mayoría de los casos habrá que pasar pruebas de traducción.

  • marketing personal y branding (CV, saber posicionarse).

Tener una imagen en las redes sociales es importante. Un currículum atractivo es esencial en el mundo audiovisual, hacer un videocurrículum o tarjetas de visita y repartirlas por todos los tradusaraos o congresos de traducción.

  • activo en redes sociales.

Al hilo de lo anterior, interactuar en las redes sociales es un placer para los jóvenes y a la vez estamos informados. En mi opinión, la mejor red social para traductores es twitter: @TraduMCM.

  • contacto con profesionales del sector y compañeros.

Mantener el contacto con los compañeros de la carrera o de las prácticas es necesario para estar al día de otros sectores u otros caminos por los que los compañeros han tirado. Quizás, la persona que se sentaba a tu lado en la universidad se dedica a algo similar que tú y le viene bien colaborar.

  • dominar cada entresijo y excepción del español.

El DRAE, DPD y Fundéu son la Biblia del traductor. Los profesionales que traducen al español deben ser igual que filólogos hispánicos. Es importante conocer el idioma de partida (en su mayoría inglés), pero es más importante dominar la lengua meta porque es el resultado final y tiene que ser excelente.

Una respuesta a «Mamá, quiero ser traductor audiovisual.»

Pues es muy interesante la verdad, primero por intentar ayudar a compañeros de estudios y profesión a decidir sobre un futuro laboral y tener una opción que no suele estar en los programas universitarios, y lo segundo porque es verdad que estamos en continua evolución y cambio, y sobretodo en el apartado tecnológico, que está a la orden del día, por lo que inclinarnos cada vez más a conocer este mundo y enriquecerlo es siempre algo positivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *